«Por las noches soñaba que era invierno. Allí no se sabía lo que era el invierno.»
Invierno, Elvira Valgañón
Queridísimas lectoras:
Seguramente os preguntaréis qué hacemos en vuestras bandejas de entrada. Tranquilas, no os habéis vuelto locas, no es domingo, pero aquí estamos. ¿Sabéis que hoy, 21 de diciembre, es el solsticio de invierno? Queríamos dedicaros unas palabritas para celebrarlo.
A las 16:59 ha comenzado el invierno en el hemisferio norte, por lo que la noche de hoy es la más larga del año. En Madrid durará catorce horas y cuarenta y tres minutos. Allí el sol se ha puesto a las 17:51 y en Arnedillo a las 17:39. ¿Qué habéis hecho en esos minutos de luz que vosotras habéis tenido, pero otros no? ¿Qué hacía Paula en esos once minutos de luz que Inés no ha tenido?
Hoy la noche se cierne más larga y oscura que nunca y le gana la batalla a la luz, pero no por mucho tiempo. Mañana la oscuridad comenzará a ceder y habremos empezado el ascenso a la primavera. Según Juana Inés de la Cruz en Primero sueño, en el solsticio llegará el dormir del mundo más largo del año en el que el viento se sosiega, el mar está en calma, todos duermen, el silencio lo ocupa todo:
Piramidal, funesta, de la tierra
nacida sombra, al cielo encaminaba
de vanos obeliscos punta altiva,
escalar pretendiendo las estrellas;
si bien sus luces bellas,
exentas siempre, siempre rutilantes,
la tenebrosa guerra
que con negros vapores le intimaba
la pavorosa sombra fugitiva.
No solo dormirá el mundo, también el cuerpo. El sueño es una falsa muerte, una muerte temporal:
El cuerpo siendo, en sosegada calma,
un cadáver con alma,
muerte a la vida y a la muerte vivo.
La oscuridad ha vencido a la luz durante un tiempo. Sin embargo, lejos sentir que se trata de un momento triste, se ha entendido por las diferentes culturas como un renacer. Esto es porque la luz está en camino, la primavera vendrá y el poder de la noche irá menguando cada día. Quizás este cierre de año se os esté haciendo cuesta arriba, quizás el invierno hace tiempo que os pesa. Quizás le tenéis miedo al horizonte nocturno que augura este solsticio. Es normal. Recordad: en algún momento la noche finalizará y se producirá un despertar del cuerpo y del mundo tras una encarnizada lucha entre el día y la noche. Según Juana es Venus quien se enfrenta «contra la noche armada». No os preocupéis. Juana, Venus, O’Keeffe y nosotras estaremos ahí. Os vamos a sujetar la mano durante el invierno y lo que venga después.
La noche y el día, según Georgia O´Keeffe:
¿Cómo armarnos contra la noche, contra los negros escuadrones? Quizá recordando que, por muy larga que sea o eterna que se sienta, siempre llegará la Venus, la «amazona de luces mil vestida». Recordarlo será sobre todo fundamental cuando la noche se instale dentro de nosotras, nos abrace y nos consuma. ¿Cómo encontramos nuestra parte de noche, aquella en la que podemos estar y ser? Como dicen Alizzz y Rigoberta Bandini en Amanecer, será fundamental mirar pal cielo, mirar pa arriba. En los amaneceres podremos ver a Marte; al anochecer podremos ver a Mercurio, Venus, Júpiter y Saturno. Os sugerimos que miréis al cielo, porque no van a estar ahí siempre: Venus desaparecerá de los atardeceres a principios de enero, Mercurio y Saturno a mediados y Júpiter se despedirá en febrero.
Nosotras empezamos este proyecto hace tres meses, al filo del equinoccio de otoño. Marie Darrieussecq en el libro Estar aquí es espléndido. Vida de Paula M. Becker (una de nuestras pintoras favoritas) escribe: «La noche del equinoccio de otoño de 1900 Clara y Paula van a ordeñar la cabra del vecino. Noche mágica.» Esta tarde Inés abre el libro por una página al azar y se encuentra con esa frase. La noche, el equinoccio, el nombre de Paula, la magia. Decidimos escribiros esta carta. De equinoccio en equinoccio, esperamos que sigáis con nosotras hasta, por lo menos, la primavera.
El invierno durará, a partir de hoy, 88 días y 23 horas, terminando el 20 de marzo. Ese día llegará la ansiada primavera. Ojalá sean días luminosos, ojalá disfrutéis de la lenta caída de la noche.
¿Qué haréis vosotras en esta noche larga? Hagáis lo que hagáis, ojalá sea mágica. Desde que se ponga el sol hasta que la luz aparezca por las llanuras:
Para terminar, unas lindas canciones punzantes:
mirad al cielo, mirad pa arriba
Adelante,
Paula & Inés